La mayoría sindical vasca convoca una nueva huelga general para el 29 de junio en contra de la reforma laboral, que ha planteado José Luis Rodríguez Zapatero. Ainhoa Etxaide, secretaria general de LAB, y Adolfo Muñoz, «Txiki», secretario general de ELA, llamaron a salir a la calle para avanzar «hacia otro modelo económico y social» y afirmaron que la reforma «es muchísimo peor que la de José María Aznar de 2002».
Leído en GARA
Al término de la manifestación multitudinaria bajo el lema «Basta de recortes. Euskal Langileok geure etorkizunaren jabe», la mayoría sindical vasca anunció la convocatoria de una huelga general para el próximo 29 de junio en contra de la reforma laboral que el Gobierno español, que preside José Luis Rodríguez Zapatero, ha presentado esta semana.
Es la segunda huelga general que ELA, LAB, ESK, STEE-EILAS, EHNE e Hiru convocan en poco más de un año, porque el 21 de mayo de 2009 realizaron otra para advertir de la necesidad de un cambio radical en la política económica y social que se adivinaba en plena crisis, es decir que de la misma la élite económica saldría favorecida y recaería sobre la clase trabajadora el peso de la crisis y sus consecuencias, como así está ocurriendo ya. La mayoría sindical vasca cree que no se puede dilatar la puesta en marcha de acciones que busquen la transformación social y económica, porque la pérdida de derechos, de empleo y de condiciones laborales sólo beneficia a quienes «han generado la crisis».
«Peor que la de Aznar»
Ainhoa Etxaide, secretaria general de LAB, y Adolfo Muñoz, «Txiki», recordaron en nombre de la mayoría sindical vasca que «los trabajadores y la sociedad vasca no estamos dispuestos a que nos impongan otra nueva reforma» y llamaron a «salir a la calle el 29 de junio para que la huelga general sea más amplia y contundente» porque -como explicó Etxaide- «tenemos muy claro que sólo de esa manera podremos hacer ese recorrido para cambiar las políticas que nos lleven a un nuevo modelo económico y social y de construcción del marco vasco». Txiki Muñoz adelantó a las decenas de miles de asistentes, según los organizadores, que la reforma laboral que presentó Rodríguez Zapatero «es muchísimo peor que la que hizo en 2002 José María Aznar. El trabajador -precisó el líder de ELA- es mercancía desechable en este reforma, porque entras a un puesto de trabajo, y los empresarios te utilizan como les da la gana y te echarán cuando les dé la gana, con un despido que pagaremos todos para que ellos aumenten sus beneficios económicos».
Muñoz pidió perdón ante la multitudinaria presencia de manifestantes en Bilbo porque «nuestro deseo hubiera sido no trabajar a contrarreloj en esta reforma laboral, pero está claro que el objetivo de algunos es llegar a julio para evitar la movilización y la reacción de la sociedad». Acusó, de forma directa, de esta consecuencia «al esperpento de diálogo social que CCOO y UGT han puesto en la mesa» y recordó que en Hego Euskal Herria ambos sindicatos ya han dicho que «pase lo que pase van a tener un buen rollito con los gobiernos de Sanz y de López para uniformizar España y para destrozar los restos que quedan del marco vasco de relaciones laborales».
Ainhoa Etxaide recordó que «el capital ha ha hecho su recorrido para que las crisis la paguemos nosotros y nos impone la salida de la crisis restando de lo público para darle a lo privado. Esa estrategia se basa en quitar derechos a la clase trabajadora, porque sin derechos el poder se sitúa en el capital y en la patronal». Para la líder de LAB, el poder económico ha impuesto las salidas con la «sumisión» de instituciones y gobiernos. «No nos representan y se han convertido en un instrumento contra la clase trabajadora», dijo.
La reforma laboral se aprobará este miércoles 16 de junio por el Gobierno español y pasará por la vía de urgencia al Congreso español el día 22 de junio. Según el secretario general de ELA, supone permitir un despido «más barato y, por lo tanto, sustituir trabajo digno por precario». También tiene de negativo, según destacó, que «pone dinero público para permitir que los empresarios echen a los trabajadores a la calle». Facilita «la no aplicación de los convenios, porque los empresarios tendrán esa potestad» y supondrá la entrada de las empresas privadas de colocación, «auténticas mercenarias, que van a ganar mucho dinero traficando con las personas».
En este caso, Adolfo Muñoz insistió en que se produce de forma paradójica «durante la crisis, cuando más barato le ha salido a la patronal echar a los trabajadores a la calle, porque la mayoría tenía contratos temporales y se han desprendido de ellos ante las primeras dificultades». Denunció que lo que José Luis Rodríguez Zapatero pretende es «permitir que aumenten sus beneficios a costa de la clase trabajadora».
Por eso, la mayoría sindical considera que es hora, de nuevo, de salir a la calle. En este caso, Ainhoa Etxaide recordó que «hicimos la huelga general del 21 de mayo de 2009, porque veíamos que la crisis iba a recaer sobre las espaldas de los trabajadores, no sobre quienes la generaron: los especuladores financieros y la élite económica. Más tarde salimos el 27 de marzo, luego en la convocatoria de huelga general en el sector público y nos toca salir el 29 de junio, porque no estamos dispuestos a que se nos imponga esta reforma laboral que nos recorta derechos laborales». Txiki Muñoz exigió, por último, a los partidos políticos vascos que están representados en el Congreso español que rechacen la reforma que José Luis Rodríguez Zapatero ha puesto sobre la mesa. «Nos jugamos los derechos laborales, que no se heredan, se mantienen, sí se pelean», dijo.
«Hay que movilizarse en contra de la reforma laboral»
En la manifestación de ayer participaron los miembros de la izquierda abertzale Txelui Moreno, Rufi Etxeberria y Jone Goirizelaia, así como el secretario general de EA, Peio Urizar, la portavoz de Aralar en las Juntas Generales de Gipuzkoa, Rebeka Ubera, y el líder de Alternatiba, Oskar Matute. También estuvo Carina Maloberti, del Comité Ejecutivo y Secretaria de Organización de Asociación de Trabajadores y Trabajadoras del Estado (ATE), de Argentina.
Urizar explicó al inicio de la manifestación que «está justificada, porque aprovechando la coyuntura de la crisis económica están introduciendo fórmulas que afectará a los trabajadores y a las clases media y baja». El responsable de EA denunció que los dirigentes de los gobiernos y las instituciones «se han olvidado de aquello que nos dijeron hace año y medio sobre el control de los bancos y que iban a meter mano a los paraísos fiscales. Sigue igual». En este caso, Oskar Matute rechazó la reforma de Rodríguez Zapatero «porque recorta derechos y libertades de la clase trabajadora» y llamó, antes de conocerse la convocatoria de la huelga general, a «salir a la calle, movilizarse junto a los sindicatos y la clase trabajadora».
La más numerosa
La manifestación de Bilbo, fue la más numerosa de los últimos años a nivel sindical. La misma fue convocada en contra de los recortes sociales que se han planteado, pero terminó en un llamamiento a la huelga general ante la gravedad de la reforma.Entre la plaza Sagrado Corazón y el Ayuntamiento de Bilbo, los gritos llamando a la huelga ante la crisis económica y contra la patronal retumbaron.
http://www.gara.net/paperezkoa/20100613/204727/es/La-mayoria-sindical-llama-huelga-general-29-junio
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