Leído en GARA
http://www.gara.net/paperezkoa/20100701/207913/es/Sensacion-exito-seno-empresasLa noticia sobre la incidencia de la huelga general del martes en la factoría de CAF de Beasain que ofrecieron los informativos de ETB es un ejemplo de cómo un seguimiento mayoritario del paro puede presentarse como todo lo contrario. Así lo han puesto en evidencia los propios trabajadores de la planta del fabricante de ferrocarriles, que aseguran que la noticia de ETB «desfiguró la realidad». Según explica el miembro del comité Imanol Urrestarazu, la huelga había sido respaldada en la asamblea por el 75% de la plantilla y, de una plantilla de 2.600 personas sólo acudieron a trabajar unos 50, «servicios mínimos y dirección». Aun así, se vieron sorprendidos con que la información que escucharon en el canal autonómico hablaba de que «algunos empleados trabajaron», cuando 2.550 habían hecho huelga y el proceso productivo estuvo completamente parado. «La gente en la calle nos dice que algunos trabajaron», dice, y eso ha provocado el enfado entre plantilla en una de las principales empresas de Goierri. «Si a cualquier empresa va el guardia de seguridad y los de servicios mínimos no se dice que algunos han ido a trabajar», reitera Urrestarazu.
En CAF las movilizaciones están siendo continuas desde el despido de 43 trabajadores en marzo. Dos meses de manifestaciones, paros y una acampada, que continuaron con las protestas y otro paro por la muerte de un trabajador. Luego llegaron las cuatro jornadas de huelga del Metal, por lo que el posible desgaste hacía dudar de la respuesta a la huelga general. Y, sin embargo, la empresa se paró. «La gente está convencida. No esperábamos este resultado porque llevamos meses sin normalidad y pensábamos que la gente estaba cansada», explica Urrestarazu. Y la movilización continúa porque sigue pendiente el convenio del Metal de Gipuzkoa, en cuyo conflicto hoy mismo pueden decidirse nuevas iniciativas. «Habrá que seguir movilizandose, aunque llegan vacaciones», señala Urrestarazu. Además, indica que, por lo visto en los piquetes, todo estaba parado en Goierri «excepto casos muy contados».
Volkswagen
Mercedes
Anda destaca que el descuelgue del paro de UGT impidió que la huelga aún tuviera mayor seguimiento porque esta central «tiene una representatividad que ronda el 40%» y contribuye a la desmovilización porque «gente menos concienciada se arrima» a ese descuelgue. Pero la sensación general «es positiva, la gente estaba con ganas de salir, porque la situación lo requiere y el decretazo es muy grave. La gente lo ve», señala el representantes sindical, que también reconoce que para participar en esta protesta en Mercedes hay que vencer el temor, porque «hay un miedo atroz, no sólo a quedar marcado a nivel represivo, sino también a ser el siguiente en entrar en expediente o ir a la calle directamente sin expediente, porque se auguran movimientos importantes».
En su opinión, la huelga debe ser el inicio de más acciones sindicales y las direcciones de las centrales «se tienen que plantear nuevas movilizaciones y todo lo contundente que se pueda. La situación es complicada pero se tiene que seguir el enfrentamiento a estas medidas», afirma.
Tubos Reunidos
Mikel Salguero, miembro del comité de Tubos Reunidos, en Amurrio, pudo comprobar a las 7.45, que en un aparcamiento habitualmente repleto sólo había «tres o cuatro coches». «La huelga tuvo una incidencia en torno al 90% y estamos muy contentos. Solo entraron servicios mínimos y directivos y jefes», afirma. Más aún cuando se trata de una empresa donde no es fácil que la plantilla salga a la huelga y «no hicimos nada especial, salvo repartir propaganda y explicar la reforma». Por eso cree que «si la empresa quiere aplicar algo de la reforma, la gente estará ahí». Salguero explica que en otras empresas de la comarca también hubo un seguimiento importante, como el 70% en Tubacex y hasta el cien por cien en otras. Lo notaron también los ciudadanos de Laudio y Amurrio, por las dificultades para aparcar. Los coches que no estaban en las industrias estaban en los cascos urbanos.
Hegal
También había dudas en Hegal, la planta de Aernnova en Miñano, por la aparente indiferencia que Oskar Biteri, miembro del comité había detectado en la asamblea previa. Pese a todo, la huelga llegó a más del 90%, «sólo no la secundaron algunos supervisores y a las 7.30 había nueve coches en el aparcamiento cuando normalmente está bastante lleno», lo que indica que la aparente pasividad era sólo reflejo de que no había dudas.
Para Biteri, este éxito debe servir como punto de inflexión «después de lo que hemos pasado internamente, con la rebaja en condiciones laborales. Ha sido una forma de responder también a eso». Cree que debe quedar claro que «cuando hemos ganado algo ha sido porque hemos participado en movilizaciones».
Según Jon Otegi, del comité de EITB, también la dirección del ente intentó ofrecer una imagen más normal de la que se estaba produciendo entre la plantilla, donde, según sus datos, en Miramon por ejemplo, trabajaron cuatro de las 200 personas en plantilla de ETB, y dos de las 90 de Euskadi Irratia. «Aunque mucha gente hizo huelga y en puestos clave, la dirección sacó adelante la programación normalizada de forma automatizada. Por ejemplo el informativo de la mañana estaba programado desde el día anterior para darle paso a una hora concreta», señala. Estudian presentar un recurso sobre este hecho. Recuerda que los servicios mínimos «sólo afectaban a los informativos diarios y se emitió Euskadi Directo, que no lo es». También en este caso, la participación en las asambleas previas fue escasa, lo que indicaba «o bien que la gente pasaba, después de tres huelgas, o que lo tenía muy claro», por lo que cree que la gente está convencida de la necesidad de movilizarse.
Como contraste a las sensaciones entre los trabajadores, el lehendakari Patxi López dijo ayer, en una entrevista en Punto Radio, que «la ciudadanía dio ayer mayoritariamente la espalda a la huelga» y consideró «excesivo» la celebración «de cuatro huelgas en un año, para una situación que no está para huelgas».
Sólo 48 horas después de la jornada de huelga general tendrá lugar el primer juicio contra una de las personas que participaron en los piquetes informativos y que fueron detenidas por la Ertzaintza. Así, hoy será juzgado un joven vecino del Casco Viejo de Bilbo, que fue detenido al participar en uno de estos piquetes. Para protestar por el enjuiciamiento, se ha convocado una concentración de protesta a las 17.15 frente al los juzgados de la calle Buenos Aires, en la capital vizcaina.
Durante la jornada de la huelga general, la Ertzaintza detuvo a tres personas -dos de ellas en Gasteiz y una en Bilbo- e imputó a otras trece por desórdenes públicos, mientras que identificó a varios miembros de piquetes según informó el Departamento de Interior. Precisamente en Bilbo se produjeron varias cargas policiales contra los piquetes. Así, intervino en las cocheras de Termibus, donde se había bloqueado la salida de autobuses; en las galerías comerciales situadas frente a la Diputación, y en la plaza Unamuno, donde un joven resultó herido y tuvo que ser hospitalizado y operado.
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