miércoles, 26 de enero de 2011

Piden tres años de prisión por unas pintadas contra el TAV


AHT Gelditu! Elkarlana ha denunciado que la Fiscalía pide tres años de prisión para cada uno de los tres jóvenes de Bilbo acusados de haber realizado una pintada en una unidad del tranvía. La Fiscalía solicita tres años de cárcel, nueve años de inhabilitación absoluta y 24 meses de multa para cada uno de los tres jóvenes acusados de haber realizado una pintada en una unidad del tranvía en la que reclamaban la paralización de las obras del Tren de Alta Velocidad (TAV).AHT Gelditu! Elkarlana ha denunciado la petición “desorbitada” en una comparecencia en Bilbo en la que ha presentado el colectivo de “represaliados por el TAV”, bajo la denominación “K-AHT-EAK Txikitu”, con el objetivo de “aunar a todas las personas represaliadas por el TAV, mostrar su solidaridad con todas y cada una de las que han sido o van a ser juzgadas por oponerse al TAV y denunciar ante la opinión pública la represión con la que se está llevando a cabo este proyecto”.

Según han explicado, uno de los primeros trabajos que va a llevar a cabo este colectivo será la elaboración de un dossier en el que se recojan “todos los hechos represivos acaecidos alrededor del proyecto del TAV” ya que, según han denunciado, “el goteo represivo” contra opositores a esa infraestructura “sigue inexorablemente”.

En ese sentido, han asegurado que la oposición a este proyecto “impuesto por la fuerza” ha sido “constantemente criminalizada”. En ese contexto han enmarcado el juicio que se celebrará en la Audiencia Nacional española el próximo 28 de enero contra los tres jóvenes acusados de realizar la pintada en el tranvía.

Tras remarcar que estas tres personas “fueron identificadas por la Ertzaintza a escasos minutos de la realización de la pintada a una distancia de más de un kilómetros del lugar de los hechos, lo cual denota que, de no haber tenido alas, sería imposible su presencia en los dos lugares simultáneamente”, los representantes de AHT Gelditu! han denunciado que el objetivo de este juicio es, “una vez más, la criminalización y el castigo a la oposición al TAV por el compromiso con la tierra que les vio nacer”.

Con juicios de este tipo, han proseguido, “se tergiversa y desvía el verdadero debate sobre el TAV, ocultando las consecuencias que está teniendo esta faraónica infraestructura, como son la destrucción del territorio y el desvío de miles de millones públicos a los bolsillos de constructoras y bancos, mientras las inversiones sociales en enseñanza, sanidad o pensiones se ven drásticamente recortadas, todo ello para financiar un modelo de transporte elitista y despilfarrador”.

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