domingo, 5 de julio de 2009

La Iglesia Católica apoya el golpe militar contra el presidente Zelaya en Honduras

En un comunicado de la Conferencia Episcopal, leído por el cardenal Óscar Andrés Rodríguez, la Iglesia Católica hondureña se pronunció este sábado a favor del gobierno de facto de Roberto Micheletti, que asumió el poder a través del golpe de Estado cometido en contra del presidente constitucional Manuel Zelaya.

La jerarquía de la Iglesia católica hondureña respaldó el golpe de Estado del pasado domingo 28 de junio: el cardenal Óscar Andrés Rodríguez apareció en la radio y TV para dar su respaldo a los golpistas y asegurar que "los 3 poderes del Estado, Ejecutivo, Legislativo y Judicial, están en vigor legal y democrático de acuerdo a la Constitución de la República".

La Iglesia Católica hondureña estimó que "las instituciones del Estado democrático hondureño están en vigencia" y hasta hizo una interpretación de la Constitución para determinar si Zelaya era Presidente o no en el momento en que fue sacado violentamente por los militares del poder y del país.

Según el cardenal, dado que el artículo de la Constitución que establece la imposibilidad de reelección del Presidente señala que "quien proponga la reforma" de ese artículo "cesa de inmediato en el desempeño de su cargo", Zelaya ya no es Presidente.

Al cierre de la lectura del comunicado, el cardenal Rodríguez hizo "un llamado al amigo José Manuel Zelaya" para que no regrese al país.

"Pensemos si una acción precipitada, un regreso al país en este momento, podría desatar un baño de sangre. Sé que usted ama la vida, sé que usted respeta la vida. Hasta el día de hoy no ha muerto un solo hondureño, por favor, medite, porque después sería demasiado tarde", acotó el clérigo.

En tanto, varios miles de seguidores del depuesto mandatario marcharon hasta las inmediaciones del aeropuerto en un "acto simbólico", una suerte de ensayo general de ese arribo, que incluyó la quema de neumáticos, aunque no se registraran incidentes con la Policía, que acordonó el acceso al aeródromo.

El asesor del Comité Coordinador de Organizaciones Campesinas de Honduras, Rafael Alegría, uno de los promotores de las movilizaciones a favor de Zelaya, indicó que el objetivo de la marcha fue "dar un mensaje a los golpistas de que somos muchos".

El aeropuerto internacional de Toncontin, a 10 kilómetros del centro de Tegucigalpa, fue donde se leyó un mensaje de aliento de Zelaya, que fue recibido al grito de "Queremos a Mel" (a Zelaya se lo conoce como Mel, por Manuel).

"Estoy dispuesto a hacer cualquier esfuerzo, cualquier sacrificio por obtener la libertad que nuestro país necesita. O somos libres o seremos esclavos en forma permanente, si no tenemos el valor de defendernos", afirmó el mensaje.

El ministro de la Presidencia de Zelaya, Enrique Lanza Flores, ratificó el regreso del mandatario para el domingo después del mediodía, según le dijo a Radio Globo.

Juan Barahona, presidente de la Federación Unitaria de Trabajadores, descalificó la decisión del régimen de facto de separarse de la Organización de Estados Americanos, pues "todos los actos de los usurpadores son ilegales".

"Nos vamos a presentar en el aeropuerto en Tegucigalpa con varios presidentes, varios miembros de comunidades internacionales. Este domingo estaremos en Tegucigalpa abrazándolos, acompañándolos para hacer valer lo que tanto hemos defendido en nuestra vida, que es la voluntad de Dios a través de la voluntad del pueblo", dijo Zelaya en una alocución transmitida por la emisora Telesur.

Las autoridades hondureñas de facto han advertido de que si Zelaya regresa al país, será detenido, acusado de abuso de autoridad, violación de los deberes de los funcionarios y traición a la patria, entre otros delitos.

En Washington DC, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, pidió la suspensión de la membresía de Honduras, durante una Asamblea General extraordinaria, en la que estuvo presente el depuesto presidente Manuel Zelaya.

En un intento de adelantarse a la decisión de la OEA, el Gobierno de Roberto Micheletti anunció en la noche del viernes 3 de julio su denuncia de la Carta de la OEA.

"Por este medio comunica a usted que (Honduras) denuncia la Carta de la OEA, de conformidad con lo previsto en el artículo 143 de la misma, con eficacia inmediata", indicó la vicecanciller del Gobierno de Micheletti, Marta Lorena Alvarado, a Insulza.

Sin embargo, Insulza aseguró que esa renuncia al mecanismo interamericano "no tiene efecto jurídico", porque el Ejecutivo carece de legitimidad.

"Como el Gobierno de (Roberto) Micheletti no está reconocido, es como si usted dijera que va a retirarse de la OEA, no tiene ningún efecto jurídico", dijo Insulza.

"No creo que exista alternativa a continuar con la postura y considerar la aplicación del artículo 21 de la carta democrática interamericana", dijo Insulza, en alusión al artículo que habilita la suspensión de un Estado miembro si no respeta la democracia.

Insulza agregó que "no existe ninguna disposición de las autoridades de facto de Tegucigalpa de restablecer a Zelaya".

El secretario general presentó ante la Asamblea un informe tras la visita que realizó a Tegucigalpa, donde se reunió con miembros del Poder Judicial, pero no con autoridades del Ejecutivo de facto.

Insulza no tuvo éxito en su intento de que las autoridades de Honduras cumplieran con el plazo de 72 horas para reinstaurar a Zelaya, impuesto por la OEA la semana pasada.

Según denunció el representante del gobierno nicaragüense, Honduras pretende acusar a los gobiernos de Venezuela, Nicaragua y Cuba del suministro de armas y pertrechos para atacar a las fuerzas policiales y a los partidarios del presidente de facto Roberto Micheletti.

"Decimos que los seguidores de Micheletti, haciéndose pasar por partidarios de Zelaya, dispararán a las fuerzas policiales, militares, y a los seguidores de Micheletti para responsabilizar al Presidente Zelaya del baño de sangre", enfrentamiento que ocurriría antes, durante o en las horas inmediatamente siguientes al regreso del presidente Zelaya a Tegucigalpa.

El canciller argentino, Jorge Taiana, propuso un pase a cuarto intermedio para que trabajen los equipos técnicos en la redacción de la resolución.

En el recinto se encontraban presentes, además de la presidente Crsitina de Kirchner, el mandatario hondureño Manuel Zelaya.

La Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) deliberaba esta noche en su sede de Washington para resolver la expulsión de Honduras tras el informe de su titular José Miguel Insulza quien pidió "la aplicación del artículo 21" de la Organización.

La OEA se encamina a decidir la expulsión de Honduras -medida que no toma desde hace 47 años, cuando en 1962 echó a Cuba.

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