Desde septiembre del 2004, fecha en que se llevó a cabo la unificación entre el Centro Comunista Maoísta de la India y el Partido Comunista de la India [Marxista-Leninista] [Guerra Popular], dando nacimiento al Partido Comunista de la India (maoísta), la guerra popular en la India muestra un fuerte desarrollo.
Las acciones revolucionarias y la política del Partido Comunita de la India (maoísta) llevada a las masas y el nuevo Poder que dirige las zonas liberadas, dejan al descubierto el verdadero carácter de clase del viejo Estado. (Ver Nueva Democracia nº 2, diciembre del 2004).
Los órganos de Poder del viejo Estado indio se jactan de “dirigir la mayor democracia del mundo”, disparate del que hacen coro los gobiernos burgueses e imperialistas del mundo. Pero la verdad es que los reaccionarios que se han pasado la vida arrodillándose ante sus amos imperialistas, no han hecho más que oprimir al proletariado y las masas de la India y otros pueblos -como los de Nepal y Bhután- con su política expansionista, con el objetivo de acrecentar la extracción de plusvalía. Cualquiera que conozca un poco de la realidad de este país sabrá que detrás de la fachada de gran potencia económica, 1.170 millones de personas viven en las condiciones de pobreza más extrema, donde la mendicidad, la prostitución infantil y el narcotráfico son de tal magnitud que nadie ha podido ocultarlo.
LOS AVANCES DE LA GUERRA POPULAR
Son estas mismas condiciones las que han generado que las masas de la India luchen incansablemente por poner fin a tantos años de opresión y explotación. Lucha que hoy se manifiesta en forma de guerra popular, donde los naxalitas (comunistas) controlan 14 (según el mapa 15) de los 28 estados del país (Chhattisgarh, Jharkhand, Uttar Pradesh, Asma, Uttaranchal, Kerala, Tamil Nadu, Bengala Occidental, Gujarat, Andhra Pradesh, Madhya Pradesh, Orissa, Maharashtra y Bihar), lo que significa que en 182 distritos, de un total de 602 en que está dividido administrativamente el país, son los maoístas quienes controlan la situación. (The Hindú, 23 de agosto del 2008).
Durante el año 2007 el Ministro del Interior contabilizó 8.488 ataques a establecimientos policiales en 91 distritos de 11 estados. Situación que llevó al gobierno a reconocer que la guerrilla naxalita es su principal problema, para lo cual se han creado batallones que se dediquen exclusivamente a la lucha contrasubversiva, los que ha sufrido duros golpes por parte de los revolucionarios.
Desde ese año la guerra popular, que se había concentrado en el campo, comenzó a cercar las ciudades, donde ya se cuenta con células comunistas en las zonas obreras, donde se lleva a cabo un gran trabajo de masas y se han evidenciado contundentes acciones militares, como la del 16 de febrero del 2008 en Nayararh (Orissa), en la que se capturaron 1.069 armas luego de un asalto a una comisaría de la policía.
Actualmente la guerra popular en la India conquista grandes triunfos, situación que hace temblar a los reaccionarios y revisionistas, que ven como las masas desechan las ilusiones burguesas y se incorporan en forma creciente a la lucha revolucionaria.
RECHAZAR LA FARSA ELECTORAL CON MÁS GUERRA POPULAR
El 12 de abril, en el distrito de Koraput (Orissa) una columna de 100 guerrilleros comunistas aniquiló a 15 miembros de las fuerzas de represión del viejo Estado indio. Todo esto en el contexto en donde la reacción y el revisionismo se preparaban para las elecciones parlamentarias, donde se busca nuevamente engañar a las masas y separarlas de la lucha revolucionaria.
El llamado del PCI (m) para este evento ha sido claro, la política es el boicot a la farsa electoral. Razón por la cual los gobernantes se han visto obligados a movilizar a más de dos millones de agentes y extender las elecciones por un plazo de un mes (desde el 16 de abril hasta el 13 de mayo).
Durante los primeros días ya se habían llevado a cabo acciones contundentes contra las elecciones parlamentarias, entre las que se cuentan:
-Siete agentes fueron abatidos en la región norteña de Jharkhand. En la misma región fue volada una estación de ferrocarril y un tren con más de 300 pasajeros fue tomado por varias horas.
-En el estado de Chhattisgarh, un artefacto explosivo provocó la muerte de cinco agentes dispuestos por el gobierno para controlar las elecciones. Mientras que un sexto agente fue abatido en un enfrentamiento con las fuerzas revolucionarias.
-Seis locales de votación fueron incendiados en la zona de Bastar y otro tanto en Chhattisgarh.
-En el estado de Bihar dos agentes fueron muertos por los revolucionarios maoístas en un enfrentamiento en un centro de votación.
-En la región oriental de Orissa los guerrilleros atacaron un local de votación, prendieron fuego a las máquinas de voto electrónico e incendiaron un vehículo de la reacción.
LA IMPORTANCIA DE LA GUERRA POPULAR EN LA INDIA
El boicot a las elecciones no es como dicen los burgueses y terratenientes “una forma de oponerse a la democracia”. Al contrario, es una política revolucionaria que tiene como objetivo demostrar que con las elecciones son los explotadores quienes se perpetúan en el gobierno y el Poder. Deja en claro que no existe “democracia” a secas, sino que democracia de clase. En el caso de la India y de todos los países del mundo la democracia es para los explotadores mientras que para el pueblo se le reserva la dictadura. Lo que está dejando en claro la guerra popular en la India es la necesidad de que lo que se debe alcanzar es la democracia para las masas y la dictadura contra los explotadores y reaccionarios.
Esta democracia para las masas de la India no provendrá de una papeleta electoral, sino que sólo podrá alcanzarse cuando las masas y el proletariado indio, dirigido por su partido [el PCI (m)] logren expulsar al imperialismo, derrocar a la gran burguesía y terratenientes, y eso sólo puede lograrse con guerra popular. No hay otro camino.
La importancia de la guerra popular en la India es inmensa. Su triunfo significaría por una parte, el liberar a casi 1.200 millones de personas de la miseria que viven a diario; imprimiría un gran entusiasmo a los pueblos del sur de Asía y de todo el mundo en la lucha contra el imperialismo y la reacción. El triunfo de la revolución en India significará un gran salto en esta nueva oleada de revolución proletaria mundial.
Hoy cuando los apologistas del imperialismo declaran la caducidad del marxismo y los revisionistas corren a su siga para pedir el fin de las beligerancias y acuerdos de paz, los comunistas indios junto a los revolucionarios de Perú y Turquía forjan nuevo poder por medio de guerras populares.
Desde este otro extremo del mundo nuestros saludos a los soldados rojos que con las armas en la mano hacen morder el polvo a los imperialistas y sus lacayos. Nuestro homenaje será desencadenar la guerra popular en nuestro país.
¡CONTRA LAS ELECCIONES REACCIONARIAS: VIVA LA GUERRA POPULAR!
¡PROLETARIOS Y PUEBLOS OPRIMIDOS DEL MUNDO, UNÍOS!
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