El «desastre» al otro lado de la línea verde
En realidad, 62 años después de la Nakba, resulta imposible hablar con ninguno de los propietarios originales. Podrían residir en Líbano, en cualquiera de los 12 campos de refugiados donde se hacinan más de 600.000 palestinos. O podrían haber terminado en Jenin, o en Nablus, en los territorios ocupados, donde las llaves de sus antiguas viviendas se han convertido en el símbolo de la obstinación palestina. Porque las piedras de Wadi Shalib, vacías y con el número 48 grabado en sus ventanas tapiadas, son el testimonio de la campaña de «desarabización» de los primeros líderes israelíes y que se extiende hasta la actualidad. Únicamente 3.000 de los 75.000 habitantes de la ciudad original resistieron al plan de expulsión masiva puesto en marcha en abril de 1948, apenas un mes antes de que David Ben Gurión proclamase el Estado de Israel.
El historiador israelí Ilan Pappé recuerda en su obra «La limpieza étnica palestina»: «Los judíos querían la ciudad portuaria pero sin los 75.000 palestinos que vivían allí». Para ello, los sionistas bombardearon Haifa durante meses, llegando a disparar contra civiles que sólo buscaban refugio en Líbano. Según la Asociación Árabe por los Derechos Humanos «más de 800.000 palestinos fueron expulsados en la campaña militar israelí desatada entre 1947 y 1948». El siguiente paso fue la confiscación de sus propiedades, que pasaron a manos del Estado en virtud de la «Ley del ausente» que permitía hacerse con los bienes de los palestinos que habían huido para entregárselas a los judíos.
«El desastre no ha concluido», denuncia Barghouti. 60 años después de la creación de Israel, más de 1,5 millones de palestinos residen en el interior del Estado hebreo, el 20% de la población total, concentrados en las localidades del norte de Galilea como Akko, Nazaret o Umm El Fahm. «Vivimos como ciudadanos de tercera», asegura Nadim Nashif, director de Baladna, la asociación de jóvenes palestinos dentro de Israel. Los árabes con documentación israelí, también conocidos como árabes israelíes, son otra cara del Estado judío, que sigue considerándolos una amenaza para la hegemonía hebrea.
La persecución política, el empobrecimiento y el proceso de judeización desarrollado por Tel Aviv son las principales amenazas que enfrenta esta comunidad, según subraya Nashif. Además, últimamente se ha registrado un aumento de los ataques xenófobos protagonizados por hebreos, así como del hostigamiento a manos de la Policía.
Además, la promoción internacional de una solución de dos estados ha centrado la atención mediática en Gaza y Cisjordania, obviando aún más la problemática de los palestinos del 48. «Existe una tendencia a situar el conflicto en torno a los territorios ocupados en 1967, pero ésta sólo es una fase. Todo comenzó en 1948», recordaba en una entrevista con GARA Ameer Makhoul, director de Ittijah, y recientemente arrestado por el servicio secreto hebreo.
Lo cierto es que, mientras que la población palestina está obligada a estudiar hebreo o historia del pueblo judío, las autoridades educativas han prohibido cualquier referencia a la Nakba en los libros de texto. Además, un proyecto de ley que debate actualmente el Parlamento podría vetar las conmemoraciones de la «catástrofe» organizadas por los grupos palestinos, que cada año se desplazan a uno de los 532 municipios que fueron arrasados en 1948.
La persecución religiosa es otra de las caras del hostigamiento israelí. Dos de los templos musulmanes que todavía quedan en pie junto al barrio de Wadi Shalib estuvieron recientemente a punto de ser vendidos a compañías hebreas, que pretendían derruirlos para construir edificios de oficinas. «Gracias a las movilizaciones conseguimos parar los planes del Ayuntamiento», subraya Barghouti. La mezquita de Ezzedim Al-Qassam es una de ellas y su caso es especialmente simbólico, ya que éste fue el templo desde el que el jeque Al-Qassam lideró la revuelta árabe contra la colonización judía de Haifa en los años 30. Ahora, las brigadas armadas de Hamas han tomado su nombre.
La política es otro de los ámbitos de segregación. En Israel existen tres partidos que defienden las posiciones palestinas. Son el Hadash (Partido Comunista, que incluye en sus listas a árabes y judíos), la Liga Árabe Unida y el Balad. Además, existen otras fuerzas como Abnaa Al Balad y el movimiento islámico que propugnan el boicot al Parlamento hebreo.
No obstante, la representatividad de los partidos palestinos y su capacidad para incidir en la política es prácticamente testimonial. A pesar de obtener 11 de los 120 escaños que forman el Parlamento israelí, ningún otro partido los tiene en cuenta. En la Knesset, el sionismo es condición sine qua non para alcanzar algún acuerdo. Además, la ilegalización de las formaciones palestinas siempre ha sido uno de los objetivos de la derecha israelí, que cuenta con el apoyo de casi todo el arco político y que, si hasta ahora no lo ha logrado, ha sido por la oposición del Tribunal Supremo.
A pesar de todo, existen elementos para la esperanza. Contrariamente a lo que ocurre en Gaza y Cisjordania, donde la división entre Al Fatah y Hamas ha quebrado la propia sociedad, los palestinos de los territorios del 48 mantienen una fuerte cohesión por encima de sus diferencias. Como asegura Abdelhakeem Mufla, «somos parte del pueblo palestino y de la nación árabe. A pesar de lo que digan ciertos acuerdos de paz, estos territorios siguen ocupados».
Algorta
Gaur, 19.30ean elkarretaratzea Telletxe plazan.
Tolosa
Gaur, 19.30ean diaporama emanaldia Kultur Etxean.
Sakana
Gaur, «To shoot an elephant» lanaren emanaldia hamar herritan.
Irun
Gaur, 19.30ean elkarretaratzea Zabaltza plazan.
Villabona
«To shoot an elephant» lanaren emanaldia gaztetxean. Udalak Palestinako bandera paratuko du.
Oiartzun
Udalak Palestinako bandera paratuko du.
Alegia
Udalak Palestinako bandera paratuko du.
Altsasu
Larunbata, kontzentrazioa 13.30ean.
Lizarra
Larunbata, kontzentrazioa 13.00etan Nafarroa Beherea kalean.
Bermeo
Larunbata, «Elkartasun ekimen kulturala» 11.00etatik aurrera Goiko Plazan.
Oñati
Larunbata, material postua eta argazki erakusketa tabernetan. Hilaren 20an, bideo emanaldia.
Iruñerria
Palestinako banderak eta ikurrak jartzeko deialdia. Hilaren 20an, Sergio Yahniren mintzaldia.
Bilbo
Kaleak berreskuratu ekimenaren barnean, 1948ko kanporaketak antzeztuko dira.
Ermua
Hilaren 19an, Sergio Yahniren mintzaldia.
Tel Aviv detine a dos activistas palestinos y los vincula con Hizbulah
Ameer Makhoul y Omar Said son los últimos activistas palestinos arrestados por las fuerzas de seguridad israelíes en el interior del Estado hebreo. Makhoul es el coordinador de Itthijah, la Unión de Asociaciones Comunitarias Árabes con sede en Israel, que agrupa a 64 organizaciones, mientras que Said es un militante del partido Balad, que actualmente cuenta con cuatro representantes en la Knesset (Parlamento israelí).
Las autoridades israelíes han justificado los arrestos, que se enmarcan dentro de una campaña de acoso contra las ONG palestinas, asegurando que ambos están acusados de «espiar para Hizbulah», el partido chíi libanés que derrotó al Ejército israelí en la guerra de 2006. Curiosamente, las autoridades hebreas habían prohibido la salida del país de Makhoul en el mes de abril, cuando éste se disponía a cruzar a Jordania. Diferentes organizaciones de derechos humanos han exigido la liberación inmediata de los dos activistas aunque a última hora de ayer «no había noticias» sobre su estado, según explicó a GARA Eyad Barghouti, miembro también de Ittijah.
http://www.gara.net/paperezkoa/20100514/199297/es/El-desastre-otro-lado-linea-verde
“Sin teoría revolucionaria, no puede haber tampoco movimiento revolucionario", ya esta publicado arriba! Gracias por compartir esta valiosa información, también conmemoramos este día y nos unimos al dolor y la nostalgia del pueblo palestino, sigamos en la lucha! Palestina vencerá!
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