jueves, 1 de abril de 2010

Lucha de clases en China un ascenso como vendaval


Bruce Boon

Leído en el blog comunista ODIO DE CLASE

Muchas personas están cuestionando el camino pro-capitalista de la dirección. A nivel de las bases, esto se ha expresado con un regreso a Mao. La gente corriente compara sus actuales condiciones con las conquistas sociales que tenían (o sus padres) hace algunas décadas. El “milagro” capitalista de China se ha construido sobre la destrucción de esas conquistas sociales. Por lo tanto, es normal que la gente miré hacia “los buenos viejos días”. Esto se expresa en todo tipo de formas. Como dice Robert Weil: “En un parque de un barrio de la clase obrera en Zhengzhou, cientos ?sino miles? se reúnen cada fin de semana para cantar viejas canciones revolucionarias y mantener vivo el legado de la época de Mao. Los trabajadores y campesinos a veces expresan el mismo tipo de ideas, que la vida era diferente y mejor en el período de Mao, antes de que China emprendiera el “camino capitalista” contra el que avisó Mao”. (Robert Weil. To be attacked by the enemy is a good thing. Publicado en http://www.chinastudygroup/).

Pao-yu Ching hace una observación similar: “Recientemente, cada vez más personas, incluidos funcionarios inferiores del gobierno, están poniéndose el botón de Mao para demostrar su lealtad a Mao”. (Mao’s legacy in China’s current development. China Study Group).

Y no son sólo las apariencias formales. El legado de la era Mao y sus tradiciones se traducen en la actual lucha de clases. La gente se remonta a su experiencia anterior de lucha, como la Revolución Cultural. Como decía The New York Times: “En una protesta, los residentes de mediana edad, invocaban consignas rebeldes de su juventud durante la Revolución Cultural, diciendo cosas como ‘rebelarse es justo’ y denunciando los desahucios para construir una torre de pisos y exigían una compensación justa”. (24/8/05).

No sólo los trabajadores están mirando atrás a la era Mao como una fuente de inspiración. También grupos de estudiantes están estudiando el maoísmo, junto con las obras clásicas del marxismo, para comprender la situación actual. Como observa Robert Weil: “Hace unos cinco años, comenzaron a surgir grupos marxistas de estudio en algunos campus universitarios. Al principio bastante aislados y dedicados a leer los textos clásicos de Marx, Engels, Lenin y especialmente Mao, estos primeros intentos ha florecido en una red mucho más extendida de organizaciones universitarias de izquierdas. Desde un número de universidades cada vez mayor, los estudiantes están viajando a ciudades como Zhengzhou para reunirse con los trabajadores, para estudiar y conocer sus condiciones, para ofrecerles tanto apoyo legal como material para sus luchas. Una organización estudiantil similar, los Hijos de los Campesinos, está enviando delegaciones estudiantiles a zonas rurales. Aunque todavía pequeñas, apenas una señal detectable en el escenario universitario general donde la mayoría de los estudiantes están dedicados sólo a sus estudios y carreras, estos grupos de izquierdas están adquiriendo un desarrollo espectacular en China. A través de este movimiento, cientos de estudiantes de secundaria de izquierdas y aquellos con ideas políticas progresistas más amplias, están comenzando a adquirir experiencia práctica sobre las condiciones y las luchas de las clases trabajadoras, incluso se unen a ellas para oponerse a la política del estado y las autoridades del partido, una unión que no ocurría ¡desde la Revolución Cultural!” (Ibíd).

En los últimos años, la ciudad de Zhengzhou ha experimentado algunas de las luchas obreras más militantes y se han repetido los enfrentamientos con la policía en el aniversario de Mao. Ha adquirido una reputación de semillero del maoísmo radical. El China Study Group publicó un panfleto repartido en Zhengzhou con ocasión del XVIII aniversario de la muerte del presidente Mao. Cuatro personas fueron arrestadas y juzgadas. La razón es evidente después de leer el panfleto. Entre otras cosas dice lo siguiente:

“En esta sociedad de ‘socialismo con características chinas’, el dinero significa poder y estatus social. La polarización de la riqueza ha empujado a los trabajadores a la abyecta pobreza, como resultado, han perdido su estatus social y todos los derechos de los que disfrutaban anteriormente. Ya no son trabajadores socialistas dignificados, en su lugar, tienen que vender su fuerza de trabajo como si fuera una mercancía para sobrevivir, se han convertido en herramientas que pueden ser compradas libremente por los capitalistas (...)”.

“Miremos lo que ha transpirado en un período relativamente corto de veinte años: los grandes y pequeños corredores capitalistas en el partido y sus familiares se han convertido todos en millonarios e incluso en multimillonarios, quien puede negar que todas sus palabras sobre el socialismo y los ‘tres representantes’ [la teoría pro-capitalista del anterior dirigente Jiang Zemin] son todo mentiras. Lo que realmente quieren es capitalismo, porque sólo el capitalismo les reportará el mayor beneficio. Ellos son los enemigos del socialismo y el pueblo".

“Nosotros, sin embargo, no olvidamos que el PCCh después de todo es un partido fundado y dirigido por Mao Zedong, que cuenta con una larga tradición revolucionaria. Es un partido que ha llevado a cabo una lucha decidida contra el revisionismo de Kruschev, que se ha templado con la Revolución Cultural. Y consecuentemente, igual que hay corredores capitalistas en el partido, también hay corredores socialistas en el partido, particularmente al nivel de las bases. Entre los militantes de base del partido y cuadros inferiores, la aplastante mayoría está resentida con los dirigentes revisionistas dentro del partido. Desean ver que el partido cambia su línea actual y vuelve al camino socialismo. Algunos ya no pueden soportarlo más. Han apretado el paso para desafiar abiertamente a la dirección actual, pero muchas personas todavía se encuentran a salvo ellos y sus familias no diciendo lo que piensan. Están convencidos, junto con la profundización del empuje de la camarilla revisionista hacia la privatización, que las contradicciones de clase en China son más agudas, que las masas intensificarán su lucha a una escala mucho más amplia. Cuando el desarrollo de las contradicciones y las luchas de masas nacionalmente alcancen un punto culminante, las personas dentro del partido, el gobierno y el ejército que han comprendido la verdadera naturaleza del revisionismo lucharán decididamente contra él, se unirán a las filas de la clase proletaria para levantar la bandera de Mao Zedong y reanudar la lucha por el socialismo en China”.

En esta cita podemos leer que la base del Partido Comunista está agitada por la creciente lucha de clases. Probablemente muchos creyeron durante algún tiempo los argumentos de la dirección de que las reformas de mercado eran sólo un desvío temporal para fortalecer la productividad y el socialismo. Pero después de un cuarto de siglo de reformas de mercado, especialmente después de las últimas décadas, todo el mundo con ojos en la cara ve cómo la burocracia del Partido Comunista se está transformando rápidamente en capitalistas diplomados. La base del PC ha visto la verdadera naturaleza del “socialismo con características chinas”: ¡capitalismo cruel con características chinas!

Pero China no es cualquier país capitalista. Parte de un estado obrero deformado y todavía quedan restos de él, el más importante es el dominio del Partido Comunista. ¿Qué tipo de país capitalista normal está gobernado por un Partido Comunista? Los capitalistas prefieren a los partidos burgueses normales y sólo en última instancia recurrirían a un Partido Comunista. A pesar de las repetidas advertencias de los imperialistas contra el PCCh, por ahora les gusta que el partido tenga el control porque las multinacionales sacan su beneficio de él. Sólo cuando el PCCh no pueda ya controlar la situación ?como en Europa del Este durante los años ochenta? recurrirán a promover activamente la democracia burguesa. Pero por ahora, los imperialistas no ven demasiado bien la democratización de China. Como decía un artículo del periódico australiano The Age (1/3/06):

“Un nuevo informe avisa de que una China democrática acabaría hundida por un caos económico similar al que estranguló a América Latina durante la mayor parte de la era moderna. El estudio, publicado por el Instituto Australiano de Política Estratégica (IAPE), decía que EEUU había buscado promover la democracia en China pero no estaba claro que un régimen democrático chino fuero bueno para los intereses norteamericanos. El autor del informe, un economista estadounidense especialista en China, David Hale, dijo que el régimen actual permanecía firmemente comprometido y abriendo el mercado que llevará con el tiempo al surgimiento de una gran clase media.

“Dijo que una China autoritaria sería más predecible que una China más abierta y democrática, que podría producir nuevas incertidumbres tanto en la política interior como en las relaciones internacionales. Según dice Hale en el informe: ‘Si China tuviera un régimen democrático, existiría un gran riesgo de aumento de que la desigualdad de ingresos en el país provocara un régimen populista que suspendiera la reforma económica y hundiera al país en el tipo de crisis inflacionaria que caracterizó a América Latina en la época moderna’”.

Es obvio que el imperialismo teme en China un movimiento revolucionario similar al de América Latina. Por lo tanto, tienen que basarse en el PCCh para reprimir a los trabajadores y campesinos. Pero el problema es la base del PCCh. Las filas inferiores de la burocracia del PCCh están mucho más cerca de las masas. Incluso aunque la dirección del PCCh ha continuado defendiendo el capitalismo, muchos de los más de 60 millones de militantes no les gusta la restauración capitalista y son receptivos a las reivindicaciones de las masas. Uno de estos ejemplos es una carta, escrita en octubre de 2004, por un grupo anónimo de veteranos militantes del PCCh, cuadros veteranos, personal militar veterano e intelectuales. Publicamos aparte esta carta pero vamos a reproducir algunos párrafos significativos:

“Restaurar la posición dirigente del marxismo en el reino de la ideología es una tarea seria en el frente de batalla de las ideas. Varios artículos, revistas y libros que abiertamente apoyan la democracia occidental y la privatización inundan las calles, mientras que los que publican el marxismo son ocultados deliberadamente (...) También ilustra el alcance del marxismo, que nominalmente mantiene una posición destacada en este país, en la práctica es pisoteado. Por esta razón es imposible no poner en el orden del día la seria tarea de restaurar la posición prominente del marxismo en este país (...).

“Ya sea una lucha contra la corrupción, un intento para defender la propiedad estatal y contra la privatización, un conato para aliviar la carga sobre los campesinos y oponerse a las exacciones burocráticas, o moverse para proteger los derechos legales de los sectores menos privilegiados como los campesinos y los trabajadores, todos estos comportamientos exigen urgentemente una extensión de la democracia socialista. El pueblo es el maestro de la historia. El pueblo organizado tiene la capacidad profunda de tomar el cielo por asalto y transformar la tierra”.

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