El día de ayer el Gobierno español hizo público un documento de bases para un acuerdo sobre la reforma laboral fruto del proceso de diálogo social iniciado el pasado 5 de febrero, un proceso caracterizado por su opacidad y secretismo.
En una valoración de urgencia sobre su contenido, cabe destacar los siguientes puntos:
- Se confirma que el gobierno pretende abaratar el despido por diferentes vías: la extensión de la modalidad del contrato con despido de 33 días, y la disminución del coste del despido para todas las empresas endosando al FOGASA el 40% del mismo. Además, con evidente improvisación y siguiendo los dictados del Circulo de Empresarios y otros sectores ultraliberales, plantea la aplicación del denominado "sistema austríaco" de despido, aunque en términos completamente imprecisos y a modo de "globo sonda".
- Llama la atención que mientras el objetivo formal de la reforma sería la creación de empleo y la estabilidad del mismo, el centro del debate se sitúa en el coste del despido; esto es, en como y quién financia la destrución de empleo.
- Dando continuidad al contrato basura impuesto en la reforma laboral de 1994 el gobierno pretende fomentar un contrato de aprendizaje para jóvenes de hasta 24 años en condiciones de explotación laboral y sin coste alguno de Seguridad Social para los empresarios; en definitiva, utilizar mano de obra jóven y muy barata con el pretexto de hacer frente a la crisis.
- La promoción del subempleo a través del contrato a tiempo parcial, otorgando al empresario la potestad de modificar unilateralmente el horario y establecer un régimen de completa flexibilidad que impide la conciliación de la vida laboral y personal.
- La legalización de las agencias privadas de colocación y la autorización a las ETTs para realizar actividades hoy prohibidas, completan el cuadro de una reforma laboral que una vez más conllevará un recorte de los derechos laborales y un fortalecimiento del poder empresarial.
Donostia, 13 de abril de 2010
No hay comentarios:
Publicar un comentario