En la India, un inmenso país de 1.200 millones de habitantes y con una de las grandes economías capitalistas que hoy llaman “emergentes”, avanza la lucha revolucionaria de los obreros y campesinos dirigida por el Partido Comunista de la India (Maoísta); un partido construido en medio de la más fiera lucha contra el revisionismo o falso comunismo desde los años 60, y conquistado en heroicos combates contra las fuerzas reaccionarias del Estado indio, que han ahogado en sangre a miles y miles de trabajadores, revolucionarios y comunistas, pretendiendo con sus crímenes evitar que los oprimidos de la India cuenten con la vanguardia política del proletariado, que de seguro los conducirá a la victoria sobre las clases dominantes aliadas al imperialismo, principalmente de Estados Unidos y de Inglaterra, su antigua y centenaria corona.
Hoy, el avance de la Revolución en la India se materializa en la Guerra Popular que contra el poder reaccionario del Estado indio, ha empezado a construir un nuevo poder democrático popular en zonas como Jharkhand y Dandkaranya que comprenden distritos predominantemente tribales de varios estados del país. Desde mediados del año pasado, una rebelión armada de masas explotó en Lalgarh habitada sobre todo por el pueblo Adivasi, y situada en un estado gobernado por un partido que se llama así mismo “comunista – marxista”, pero que en realidad es un partido reaccionario,revisionista, enemigo del pueblo, verdugo de los explotados y cómplice de las clases dominantes indias.
El avance de la Guerra Popular ha obligado al gobierno de la India a declarar que la lucha armada dirigida por los auténticos comunistas (o naxalitas* como prefiere llamarlos) es el principal peligro interno actual del Estado de la India, cuya importancia en la economía y en el control político de Asia es de grandes proporciones y punto estratégico para los planes imperialistas en la región. De ahí que todas las fuerzas de la reacción se hayan juntado en santa cruzada para aplastar la guerra del pueblo, desplegando tropas con más de 100.000 mercenarios contra los rebeldes en una salvaje y gigantesca campaña de cerco y aniquilamiento denominada “Selva Verde”.
Apoyamos la Revolución en la India, gran gesta de los obreros y campesinos, de los hombres y mujeres trabajadores, de las minorías oprimidas, convertida hoy en la gran avanzada de la Revolución Proletaria Mundial, que la hace merecedora del más amplio y firme apoyo internacionalista de los obreros y pueblos del mundo.
Apoyamos a su organización de vanguardia, el Partido Comunista de la India (Maoísta), temido y odiado por los revisionistas, perseguido por los reaccionarios, pero bien reconocido no sólo por las capas más explotadas y oprimidas de la sociedad, sino también por amplios sectores democráticos e intelectuales.
Apoyamos la Guerra Popular que avanza mostrando la justeza, necesidad e inmensas posibilidades que tienen los proletarios y pueblos del mundo, de enfrentar y derrotar a sus opresores nacionales y al imperialismo, que cuando se le opone la fuerza de las masas no es más que un “tigre de papel”. El avance de la Guerra Popular en la India es una contundente refutación práctica a las mentiras de los revisionistas prachandistas de Nepal, que hace poco traicionaron la revolución en ese país, bajo el pérfido argumento de “ser un imposible” en la actualidad, debido a la correlación de fuerzas y al poder “imbatible” del imperialismo.
Sabemos que el camino hacia la victoria es todavía empinado, que son muchos los obstáculos y las tareas que tienen nuestros camaradas y las masas populares del pueblo de la India. Sabemos que cada nuevo avance de la revolución genera nuevas acciones de los reaccionarios, quienes ahora tienen sus armas enfiladas hacia los “naxalitas”, pero estamos seguros que la respuesta valiente y aguerrida del pueblo aplastará a los reaccionarios.
Hoy más que nunca es necesario el apoyo militante del movimiento comunista, del proletariado internacional y de los pueblos del mundo a esta Revolución que irrumpe impetuosa con el firme propósito de destruir con la poderosa fuerza del pueblo armado, el viejo Estado de dictadura de las clases reaccionarias, destrozar el yugo de la opresión imperialista, y romper las cadenas que por siglos han atado al pueblo indio a la explotación feudal, semifeudal y capitalista.
Desde el otro lado del mundo, en América del Sur, la Unión Obrera Comunista (Marxista Leninista Maoísta), declara su respaldo a la Revolución en la India, une su voz a la de todas las organizaciones, grupos, partidos y revolucionarios que reconocen en el avance de la Guerra Popular en la India, un paso más en la derrota del capitalismo imperialista mundial, y como tal, una victoria sobre el revisionismo prachandista, y un gran aliento para proseguir en la lucha por la unidad de los auténticos marxistas leninistas maoístas en una nueva Conferencia Internacional que trace y organice las tareas para proseguir en la construcción de la Internacional Comunista de nuevo tipo, instrumento imprescindible para alcanzar el triunfo de la Revolución Proletaria Mundial.
Comité Ejecutivo
Unión Obrera Comunista (Marxista Leninista Maoísta)
Colombia, 28 de febrero de 2010
* Naxalitas, es el nombre dado a los revolucionarios marxistas leninistas maoístas desde 1967, cuando organizaron el gran levantamiento campesino en la región de Naxalbari, levantamiento conocido en el movimiento revolucionario como el “Trueno de Primavera”.
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